Con la base de patata pero todas las posibilidades de una pizza tradicional.

Ingredientes para 1 pizza:
  • 2 patatas.
  • Dados de berenjena.
  • Salsa de tomate (mejor si es casera).
  • 2 lonchas de beicon ahumado.
  • 1 huevo.
  • Queso rallado (Havarti, Gruyère o cualquier que se derrita bien).
  • Sal/pimienta.
ELABORACIÓN:

Pelamos y cortamos las patatas a rodajas bien finas y encima de la rejilla del horno, protegida con papel (que no sea de aluminio), hacemos una base redonda con las patatas, es importante que se solapen entre ellas ya que así quedará más sólida y no se desmontará una vez cocida. Cogemos un trozo de berenjena, la cortamos a dados y los repartimos por encima de las patatas, lo salpimentamos, echamos un chorrito de aceite y lo ponemos en el horno a 200 grados con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo lo retiramos un momento, esparcimos el tomate por toda la superficie de patata y ponemos el bacon cortado a tiras por encima, lo seguimos horneando unos 5 minutos más y lo volvemos a sacar un momento.

Lo rematamos poniendo el huevo en el centro y el queso alrededor (mejor que no toque la yema) y lo volvemos a hornear hasta que el huevo esté a nuestro gusto. Una vez cocido lo traspasamos al plato con la ayuda de una espátula y ya se puede comer.

SUGERENCIAS:

Admite cualquier ingrediente típico de una pizza, como por ejemplo champiñones, cebolla o quesos azules.