Da muy poco trabajo y mucho rendimiento.

Ingredientes para 4 personas:
  • 1 conejo entero (con el hígado y sin la cabeza).
  • Chorro de cerveza o vino blanco.
  • 2-3 ramas de romero fresco.
  • ½ limón.
  • 2 cucharaditas de pimienta negra.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.
  • Cordel para asados.
  • 4 pinchos de acero inoxidable.
Para acompañar:
  • Patatas.
  • Nabos.
ELABORACIÓN:

Normalmente los conejos ya vienen limpios y sin órganos internos cuando los compramos y por tanto, para empezar a preparar esta receta, pondremos el hígado, el limón y las ramas de romero dentro de la cavidad donde iban los órganos (imagen n.1). Seguidamente lo ataremos con el cordel de hacer asados ​​y procuraremos que nos quede todo bien cerrado (imagen n.2) para evitar que durante la cocción nos salgan los ingredientes que hemos puesto en el interior, así conseguimos que el conejo no nos quede seco por dentro aparte de aportar aromas y sabores.

Para que el conejo nos quede bien asado por dentro y crujiente por fuera tenemos que evitar que toque la bandeja donde pondremos la guarnición y por eso cogeremos 4 pinchos de acero inoxidable y los clavaremos al conejo (dibujo n.3), debemos procurar que el extremo de los pinchos queda fuera del conejo y nos sirva de apoyo(imagen n.4) para poder mantenerlo elevado. Una vez tenemos los pinchos clavados hacemos una mezcla en un bol con un chorro de aceite, la sal y la pimienta y luego untamos todo el conejo. Cogemos una bandeja de horno que sea bien honda y ponemos las patatas cortadas a trozos y los nabos cortados a tiras esparcidos por toda la base, echamos un buen chorro de aceite, el vino o la cerveza, lo salpimentamos y ya podemos poner el conejo en diagonal procurando que los extremos de los pinchos descansen encima de los laterales de la bandeja dejándolo elevado respecto las patatas (imagen n.5).

Seguidamente ya lo podemos hornear a 180 grados con calor arriba y abajo (y si puede ser con ventilador) durante una hora / hora y media, depende del peso del animal, pero en cualquier caso tenemos que ver la piel bien tostada. Una vez lo tenemos bien cocido lo retiramos todo del horno, retiramos los pinchos y el cordel del conejo, lo cortamos a cuartos y ya lo podemos servir acompañado con las patatas y el nabo.

SUGERENCIAS:
  • Si somos muchos comensales a comer este conejo deja un buen espacio libre en la bandeja del horno y nosotros hemos aprovechado para poner un pollo empalado. El tiempo de cocción no varía y tenemos las dos piezas hechas a la vez.
  • Es un plato ideal para acompañarlo con un buen alioli.