Un pan tan crujiente y sabroso que te lo puedes comer solo.

La focaccia es un pan de origen italiano emparentado con la pizza, muy ligero y a menudo cubierto con hierbas y otros ingredientes. En este caso le hemos puesto cebolla, romero y aceitunas. El resultado es tan sabroso que se puede comer sola, aunque acompañada de quesos curados es una combinación explosiva.

Ingredientes:
  • 200-220 gramos de patatas crudas (una vez hervidas y sin piel serán unos 170 gramos).
  • 400 gramos de harina de fuerza.
  • 25 gramos de levadura fresca.
  • 8-10 olivas negras (sin hueso).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cucharada de sal fina.
  • Sal gruesa.
  • 1 cucharada de azúcar.
  • Agua tibia.
  • Romero fresco.
  • 1 cebolla (si es morada mejor).
ELABORACIÓN:

1- Hervimos las patatas con la piel hasta que queden bien cocidas. Una vez hechas las escurrimos, las dejamos enfriar, las pelamos y las rallamos en un bol.

2- Ponemos un poco de agua tibia en una taza junto con una cucharadita de azúcar y la levadura de panadero, lo removemos y lo añadimos a las patatas. Seguidamente añadimos la harina, una cucharada de sal fina y 2 cucharadas de aceite. Lo removemos y vamos añadiendo agua tibia hasta conseguir una masa elástica, suave y algo pegajosa.

Focaccia de patata con cebolla y aceitunas

3- Ponemos papel cuisson en la bandeja del horno y encima extendemos la masa como si se tratara de una torta, si nos untamos las manos con aceite nos será más fácil de manipular. La dejaremos en el horno (apagado) durante 2-3 horas para que fermente.

4- Laminamos la cebolla y la cocinamos en una sartén con un poco de aceite durante unos 5 minutos. El resto de cocción ya la hará el horno. Una vez hecha la reservamos.

5- Cuando la masa haya fermentado cogemos una taza y hacemos una mezcla con dos cucharadas de agua y una de harina, lo removemos bien y lo utilizamos para pintar la superficie de la masa delicadamente con un pincel. Hacemos unos pequeños agujeros con los dedos (tal y como se ve en la imagen), y ya podemos esparcir la cebolla, el romero fresco picado, las olivas cortadas a mitades, la sal gorda y un chorro de aceite.

6- Lo horneamos a 200 grados (calor inferior) durante unos 20-25 minutos. Una vez cocida le damos un toque de grill un momento para que nos quede dorada. Cuando salga del horno se le puede echar un chorrito de aceite y la servimos una vez fría o a temperatura ambiente.