Ligero, aromático y muy esponjoso.

Ingredientes:

  • 520 gramos de harina de fuerza.
  • 1 huevo.
  • 120 gramos de leche.
  • 250 gramos de queso mascarpone.
  • 1 cucharadita de azúcar.
  • 20 gramos de levadura fresca.
  • 10 gramos de sal.
  • Romero fresco.
  • Copos de avena (para decorar)
  • Molde redondo de 26 cm.
  • Se recomienda robot de cocina para hacer la masa.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos el queso mascarpone, el huevo y la leche tibia en un bol, removemos un poco y añadimos la harina, la levadura desmenuzada, el romero picado, la sal y el azúcar.

2- Lo trabajamos, ya sea a mano o con un robot de cocina, durante unos 7-8 minutos. Nos debe quedar una masa lisa y que no se pegue a las manos.

3- Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar dentro del mismo bol, tapada con un paño húmedo y hasta que duplique su tamaño (puede tardar un par de horas).

4- Una vez ha fermentado, trabajamos la masa durante un par de minutos sobre una superficie plana para desgasificarla.

5- Pesamos la masa (mas o menos pesará unos 970-980 gramos). Con la ayuda de una balanza, hacemos 10 porciones iguales y les damos forma de bola.

6- Cogemos un molde redondo de unos 26 cm. y de paredes altas y lo forramos con papel de horno. Untamos el papel con un poco de aceite y vamos poniendo las bolas en el interior un poco separadas entre ellas.

7- Lo volvemos a dejar fermentar a temperatura ambiente durante unas 2 horas. Una vez ha fermentado pintamos el pan con un poco de aceite y le ponemos copos de avena por encima.

8- Lo horneamos a 180 grados durante unos 35 minutos. Durante los primeros 15/20 minutos podemos tenerlo sólo con calor inferior y seguidamente el resto de tiempo también le daremos calor superior, así nos quedará la corteza más crujiente y dorada.

9- Una vez horneado, lo desmoldamos y lo ponemos encima de una rejilla de horno hasta que se enfríe.