Para postre, merienda o a cualquier hora, está tan bueno que no te durará mucho tiempo.
Ingredientes:
- 2 huevos.
- 165 gramos de harina normal.
- 125 gramos de azúcar.
- 35 gramos de cacao puro en polvo.
- 1/2 sobre de levadura en polvo (Royal).
- 125 ml de leche.
- 80 ml. de café.
- 75 ml. de aceite de girasol.
- Un pellizco de sal.
- Una pizca de canela.
- 1 cucharada de ron (opcional).
- Almendra laminada (para decorar).
- 1 molde de 15×20 (aprox.).
ELABORACIÓN:
1- Ponemos los huevos con el azúcar en un bol y lo batimos con las varillas durante unos 10 minutos, no hace falta decir que si tenemos varillas eléctricas o robot de cocina nos ahorraremos tener que hacerlo manualmente. Nos debe quedar una mezcla blanquecina y debería duplicar su volumen.
2- A continuación añadimos la leche, el café y el aceite de girasol (y el ron, si queremos). Lo mezclamos con los huevos y el azúcar utilizando de nuevo las varillas hasta que quede todo bien integrado.
3- Tamizamos la harina encima de la mezcla y añadimos el cacao, la canela, la levadura y el pellizco de sal. Lo mezclamos de nuevo durante un par de minutos.
4- Ponemos la mezcla en el molde, esparcimos la almendra laminada por encima y lo horneamos 180 grados con calor inferior durante unos 30 minutos. Cuando se vea cocido lo podemos pinchar para saber si está hecho del todo. Lo retiramos del horno y lo servimos a temperatura ambiente.
SUGERENCIAS:
Nosotros nos lo hemos comido acompañado de mermelada de fresas. Si queremos, una vez frío lo podemos abrir, cubrimos la base de mermelada y volvemos a cerrar el pastel.
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