Una experiencia muy recomendable.

Este pasado invierno, en una cena de amigos, nos planteamos hacer cerveza casera. Lo que parecia una propuesta delirante provocada por la ingesta excesiva del líquido citado, se fué convirtiendo poco a poco en realidad y después de una larga espera entre fermentación y fermentación, la criatura ha tomado forma y este pasado fin de semana hicimos la primera cata. Gran sorpresa, no solo era bebible! estaba buenísima!. Una gran experiencia muy recomendable y que seguro repetiremos. Bautizada con el nombre de Garsala, haciendo referéncia al nombre que se utiliza en La Garrotxa para el barreño, hemos creado nuestro pequeño monstruo.