Un entrante con doble contraste: dulce y salado con un interior cremoso rodeado de crujiente.

Este delicioso entrante, que también se puede servir como aperitivo o tapa, esta basado en nuestra receta de brandada de bacalao con manzana caramelizada.

Ingredientes para 4 rollitos:
  • Pasta brick (cortada en 4 láminas de 30 × 30 cm.).
  • 200 gramos de bacalao desalado sin piel ni espinas.
  • 1 diente de ajo.
  • ½ vaso de aciete de girasol.
  • Cebollino fresco.
  • Sal y pimienta.
  • Miel.
ELABORACIÓN:

Ponemos un cazo pequeño a fuego medio / bajo, ponemos el bacalao desmigado y añadimos el ajo laminado y el aceite de girasol. Cuando coja temperatura lo mantenemos a fuego bajo durante unos 2 o 3 minutos para confitar el bacalao, paramos el fuego y lo dejamos enfriar. Ponemos el bacalao y el ajo en el recipiente de la batidora y mientras lo trituramos le vamos incorporando poco a poco el aceite del cazo donde hemos confitado el bacalao. A partir de aquí tenemos que ir observando que la textura quede cremosa y espesa, puede que no haga falta poner todo el aceite o bien que nos quede demasiado espeso, en este caso podemos añadir aceite crudo, que si lo preferimos puede ser de oliva. Cuando tenemos la textura deseada lo probamos y ajustamos de sal y pimienta y lo reservamos. Extendemos las láminas de pasta brick y ponemos brandada en el centro de cada lámina, vamos haciendo pliegues hacia el centro hasta formar un fardo cuadrado y nos ayudamos de unas hojas de cebollino para envolverlo como si fuera un regalo. Ponemos los 4 fardos en una bandeja cubierta con papel cuisson y lo horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos o hasta que se vea bien dorado. Lo retiramos del horno y lo servimos con un chorrito de miel por encima de cada fardo.