Originalmente considerada cocina para pobres, hoy en día la polenta es la base o acompañamiento de multitud de platos.

Para hacer una polenta necesitamos harina de maíz pre-cocida, o también llamada harina de maíz amarillo P.A.N., que se obtiene de moler maíz cocido. Hoy día es fácil de encontrar en cualquier supermercado pero no la debemos confundir con la harina de almidón de maíz o maicena que conocemos, ya que ésta es cruda y no nos sirve para hacer este plato.

Ingredientes para 4 personas:

Para la polenta:

  • 180 gramos de leche.
  • 180 gramos de caldo.
  • 75 gramos de harina de maíz pre-cocida.
  • Sal.
  • Bolas de pimienta rosa.
  • Cebollino.

Para el acompañamiento:

  • 4 alcachofas.
  • Setas (en este caso gírgolas).
  • Virutas de queso curado.

Para la reducción de cerveza:

  • 1 taza (de café) de cerveza.
  • ½ taza (de café) de miel.
  • Aceite.
  • Sal.
  • Pimienta.

Molde de un solo uso de 25 × 15 cm.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos la leche y el caldo a fuego fuerte, cuando hierva lo dejamos a fuego suave y vamos añadiendo la harina de maíz poco a poco mientras removemos constantemente evitando que se hagan grumos. Lo seguimos removiendo a fuego suave durante unos 15 minutos, nos debe quedar homogéneo y cremoso.

2- Añadimos las bolas de pimienta rosa, el cebollino picado, lo ajustamos de sal y lo mezclamos todo.

3- Untamos un molde con aceite y ponemos la masa de la polenta bien repartida. Nos deberia quedar de un espesor de 2-3 centímetros. La dejamos enfriar completamente.

4- Limpiamos y cortamos las alcachofas, lavamos el setas, lo salteamos en una sartén con un poco de aceite hasta que empiece a quedar dorado y lo reservamos.

5- En la misma sartén ponemos la cerveza, la miel, salpimentamos y lo cocinamos a fuego medio hasta que quede reducido y con una textura de caramelo. Lo reservamos también.

6- Ponemos una plancha o sartén antiadherente al fuego con un chorrito de aceite. Desmoldamos la polenta y la dividimos en 4 partes (nosotros también le hemos dado forma redonda con un molde de acero). La ponemos a fuego fuerte de un lado durante 1 minuto (hasta que la veamos dorada), le damos la vuelta y la dejamos 1 minuto más. Una vez dorada por los 2 lados la ponemos en el plato acompañada de las alcachofas, y las setas, las virutas de queso y lo regamos todo con la reducción de cerveza. Debemos servirlo caliente.

SUGERENCIAS:

La polenta no deja de ser harina cocida y por lo tanto es un plato contundente, es recomendable que nos lo comamos como plato único o bien lo acompañamos de un segundo plato que no sea demasiado pesado.