Un bocadillo que combina dulce y salado a cada bocado.

Ingredientes para 4 personas:
  • 4 panecillos.
  • 1 o 2 tomates de ensalada.
  • 2 higos frescos.
  • 20 lomos de anchoas.
  • Orégano fresco.

Cuando vamos a comprar anchoas las podemos encontrar en varios formatos. Lo más habitual es comprarlas en botes o latas donde encontramos los lomos sin espinas y en conserva de aceite, pero nosotros preferimos los tarros de cristal con la anchoa entera en conserva de sal ya que no estan tan secas. Llevan más trabajo por que se deben limpiar y debemos retirar las espinas, pero el resultado es una anchoa muy tierna y sabrosa, aparte de que una vez limpia la podemos macerar unas horas antes con un buen aceite de oliva, pimienta y otras especias, el resultado es mucho mejor.

Para hacer este bocadillo es igual de válido el tipo de pan precocido que utilizamos para hacer el bocadillo de sobrasada, higos y queso.

ELABORACIÓN:

1- Limpiamos y retiramos las espinas de las anchoas. Iremos poniendo los filetes de anchoa en un recipiente, si puede ser de cristal, y las cubrimos con aceite de oliva. Añadimos pimienta, un chorrito de vinagre y las dejamos macerar en la nevera durante unas horas.

2- Cortamos el tomate a rodajas. Limpiamos los higos y también los cortamos a rodajas con piel y todo.

3- Abrimos el pan, ponemos primero las rodajas de higo, encima ponemos las de tomate y lo rematamos con unos filetes de anchoa. Por encima podemos tirar un poco del aceite de la maceración de las anchoas y lo rematamos con el orégano fresco o alguna otra hierba aromática que nos guste.