Si quieres salir del típico salmorejo, esta sopa fría aporta un toque dulce.

Cuando llega el buen tiempo es hora de hacer entrantes ligeros y que nos refresquen. El gazpacho o el salmorejo suelen ser los más recurrentes y fáciles de hacer, pero entrar a buscar una receta magistral es casi imposible, ya que casi todo el mundo suele hacer una fórmula propia y a medida a sus gustos. Nosotros hemos querido aprovechar que en el mercado es tiempo de cerezas para hacer esta sopa fría, hemos cogido como base el salmorejo, pero hemos eliminado el pan para hacerlo más fino y ligero y tampoco hemos puesto ajo para no crear un conflicto con las cerezas. El resultado es una mezcla suave, refrescante y que apetece beber a cualquier hora. Sin embargo si no disponemos de cerezas también queda bastante bien con sandía, o incluso con fresas, aunque con estas últimas debemos procurar que no nos quede demasiado ácido.

Ingredientes para 4-6 raciones:

  • 1 kg. de tomates maduros.
  • 15 cerezas frescas sin hueso.
  • 150 g. pepino pelado y sin semillas.
  • 75 g. pimiento verde sin semillas.
  • Sal, aceite, vinagre y pimienta.
  • Agua (opcional).

Para decorar:

  • Queso feta.
  • Albahaca.
  • Semillas de sésamo.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos todos los ingredientes dentro de un recipiente. La sal, el aceite, el vinagre y la pimienta van al gusto de cada uno. Una vez lo tenemos a nuestro gusto debemos triturarlo con el aparato de que dispongamos, ya sea una batidora eléctrica, un robot de cocina o también una máquina de batidos. En cualquier caso debe quedarnos bien triturado y con una textura fina.

2- Si queremos añadir agua ya va al gusto según nos guste la textura, teniendo en cuenta que según el tipo de tomate que hemos puesto éste puede tener más o menos agua y quizás no haga falta hacer ningún otro ajuste.

3- Si vemos que una vez triturado se ven muchos residuos sólidos (semillas, piel de tomate,…) también lo podemos pasar por un colador chino.

4- Una vez lo tenemos a nuestro gusto, finalmente lo dejamos en la nevera un mínimo de 2 horas. Finalmente ya lo podremos servir, nosotros lo acompañamos con unos trocitos de queso Feta, unas hojas de albahaca picadas y unas semillas de sésamo, pero también lo podemos acompañar de unas virutas de jamón serrano, o bien un poco de queso Parmesano rallado, o también huevo duro y trocitos de pan tostado.