Son tan fáciles de hacer que no volverás a comer bolas de patata congeladas.

Muchos de nosotros recordamos estas bolas de patata de nuestra infancia. Su agradable sabor junto a una corteza crujiente eran el acompañamiento perfecto para todo tipo de platos.. En esta receta hemos añadido queso, lo que eleva el sabor y la cremosidad a cotas más elevadas. Son muy fáciles de elaborar, y la verdad, es que hechas en casa quedan tan buenas que difícilmente volveremos a comprarlas congeladas. Recomendamos hacerlas para comprobarlo.

Ingredientes para unas 10-12 unidades:

  • 200 gramos de patata.
  • 50 gramos de queso (curado, Parmesano, Pecorino,…).
  • 1 huevo.
  • sal/pimienta.
  • 25 gramos de harina.
  • Romero (opcional).

ELABORACIÓN:

1- Ponemos a hervir las patatas con piel. Debemos tener en cuenta que una vez peladas necesitaremos unos 200 gramos, por lo tanto, pondremos un poco más. Una vez cocidas las ponemos a escurrir y las dejamos enfriar un poco.

2- Pelamos las patatas, las ponemos dentro de un bol y las aplastamos hasta que nos quede un puré.

3- Añadimos el queso, el huevo batido, la harina, lo salpimentamos y si queremos podemos añadirr un poco de romero fresco picado. Finalmente lo mezclamos hasta que nos quede una masa espesa. Si creemos que no es suficientemente espesa como para hacer las bolas fácilmente, podemos añadir un poco más de harina.

4- Nos untamos las manos con un poco de aceite y vamos formando bolas de unos 3 cm. con la masa de patata. Las vamos poniendo en una bandeja y finalmente podemos guardarlas en la nevera hasta el momento de freírlas.

5- Freímos las bolas en aceite bien caliente y finalmente las dejamos un rato en un plato sobre papel absorbente. Seguidamente las serviremos calientes.