Con una deliciosa costra de azúcar quemado que le da un toque crujiente.

Ingredientes:

  • Para la masa:
  • 125 gramos de harina.
  • 50 gramos de mantequilla.
  • 1 huevo.
  • 1 cucharadita de sal.
  • 2 cucharadas de azúcar.
  • 1 cucharada de levadura en polvo Royal.
  • 2 cucharadas de cacao puro en polvo.

Para el relleno:

  • 500 gramos de calabaza (bien madura).
  • 25 gramos de zumo de naranja.
  • 25 gramos de mantequilla.
  • 100 ml. de nata líquida.
  • Pizca de canela en polvo.
  • Pizca de jengibre en polvo.
  • 2 huevos.
  • 100 gramos de azúcar.

Para el acabado final:

  • Unos 50 gramos de azúcar.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos todos los ingredientes de la masa en un bol y lo trabajaremos hasta obtener una masa consistente y pegajosa. Seguidamente iremos añadiendo un poco más de harina poco a poco hasta que la masa no se nos pegue a los dedos y quede bien lisa.

2- Cogemos un molde redondo de unos 25 cm. de diámetro. En principio no es necesario que lo untemos de mantequilla o de aceite ya que la masa ya lleva mantequilla y difícilmente se nos pegará. Estiramos la masa manualmente por toda la base del molde y le hacemos un borde de un par de centímetros de altura en todo el perímetro.

3- Retiramos la piel y las semillas de la calabaza y la cortamos a dados de unos 5 cms. Ponemos los dados de calabaza en una bandeja de horno y los horneamos a 200 grados durante unos 20 minutos o hasta que queden blandos y un poco dorados. Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar unos 10 minutos.

4- Ponemos los dados de calabaza con el resto de ingredientes del relleno dentro de un cuenco. Lo mezclamos bien y lo trituramos con la ayuda de una batidora eléctrica hasta que quede un puré bien fino.

5- Ponemos el relleno dentro del molde donde tenemos la masa y lo horneamos 180-190 grados (calor inferior y ventilador) durante unos 25-30 minutos, el relleno de calabaza nos debe quedar bien cuajado.

6- Una vez horneado lo dejamos enfriar, le echamos azúcar por encima y lo quemamos con un quemador eléctrico o soplete hasta que quede una costra bien crujiente.

SUGERENCIAS:

Si no nos gusta el azúcar quemado podemos prescindir, aunque aporta un sabor y una textura crujiente que hacen que este pastel sea delicioso.