La última tendencia que corre por internet.
INGREDIENTES:
- 6 patatas de tamaño medio/grande.
- Sal.
- Chorrito de aceite de oliva.
- Aceite para freír.
- 2 moldes para horno iguales de 20 x 30 aprox.
- Papel de horno.
ELABORACIÓN
Pelamos las patatas, las lavamos, las secamos y con la ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado las cortamos a rodajas bien finas. Preparamos el molde poniendo una capa de papel de horno que cubra toda la base y las paredes, vamos disponiendo las rodajas de patata sobrepuestas unas encima de las otras haciendo capas (imagen n.1) y llenamos toda la superficie hasta conseguir unos 2 centímetros de espesor. Las salamos, echamos un chorrito de aceite de oliva, las tapamos con otro trozo de papel de horno (imagen n.2) y lo cubrimos con el otro molde con agua dentro (imagen n.3). El agua la ponemos por que nos interesa que pese y así aplaste un poco las patatas durante su cocción.
Calentamos el horno a 180 grados y las horneamos 50 minutos, pasado este tiempo retiramos la bandeja superior (cuidado que el agua está caliente!) y retiramos el papel superior. Lo volvemos a hornear destapado 10 minutos más, lo retiramos de nuevo y lo dejamos enfriar. Desmoldamos, hacemos tiras de 2 centímetros de espesor, las cortamos por la mitad y las sumergimos en aceite bien caliente hasta que se vean bien doradas y crujientes, el proceso puede durar un minuto ya que las patatas ya estaban cocidas al horno.
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