Rellenamos de ajo un pan esponjoso y muy fácil de hacer.

Ingredientes:

  • 400 gramos de harina de reposteria.
  • 260 gramos de agua.
  • 20 gramos de aceite.
  • 10 gramos de sal.
  • 15 gramos de levadura fresca

Para la crema de ajo:

  • 100 gramos de mantequilla.
  • 2 dientes de ajo.
  • Perejil fresco.
  • Sal.

ELABORACIÓN:

1- Sacamos la mantequilla de la nevera un rato antes de empezar a preparar el pan, ya que la necesitamos a temperatura ambiente.

2- Ponemos el agua, el aceite y la levadura desmenuzada dentro de un cuenco. lo removemos, añadimos la harina y la sal y finalmente lo trabajamos, ya sea a mano o con un robot de cocina, durante unos 7-8 minutos. Nos tiene que quedar una masa de piel lisa y que no se pegue en las manos.

3- Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar dentro del mismo bol, tapada con un paño húmedo y hasta que duplique su tamaño.

4- En un mortero trituramos los dientes de ajos, junto con el perejil, la sal y la mantequilla pomada. Lo mezclamos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.

5- Una vez ha fermentado la masa, la trabajamos durante un par de minutos sobre una superficie plana para desgasificarla. Pesamos la masa y la dividimos en 10 porciones iguales.

6- Cogemos un molde redondo de unos 26 cm. y también de paredes altas y lo forramos con papel de horno. Untamos el papel con un poco de aceite.

7- Vamos cogiendo las porciones de masa, las aplanamos un poco y finalmente ponemos una cucharadita de la mezcla de ajos y mantequilla en el centro. Lo cerramos de tal manera que nos quede la pasta de ajo completamente rodeada de masa y finalmente le damos forma de bola. A medida que vamos haciendo bolas de masa las repartimos por el molde dejando un poco de separación entre ellas. Si nos sobra un poco de pasta de ajo la reservamos, ya que la usaremos más tarde.

8- Lo dejamos fermentar unas 2 horas. Una vez que haya aumentado de tamaño y las bolas se toquen entre ellas lo pintamos con un poco de aceite y finalmente acabamos de añadir la pasta de ajo por encima.

9- Lo horneamos a 180 grados durante unos 35 minutos. Durante los primeros 15/20 minutos podemos tenerlo sólo con calor inferior y ventilador y seguidamente el resto de tiempo también le daremos calor superior, así nos quedará la corteza más crujiente y dorada.

10- Una vez horneado, lo desmoldamos y lo ponemos encima de una rejilla de horno hasta que se enfríe.