La cebolla caramelizada y el Gorgonzola dan contraste a esta coca de espárragos hechos en su punto.

Hemos utilizado esta masa de coca para muchas de nuestras recetas. Es una masa muy fácil de hacer, no lleva levadura y por tanto no se debe dejar fermentar. Queda muy crujiente y al ser tan fina deja el protagonismo a los sabores del relleno, cosa que la hace muy ligera de comer.

Para hacer esta receta de coca de espárragos hemos caramelizado nosotros la cebolla, pero si queremos ganar tiempo la podemos comprar en el supermercado, las hay de bastante buenas. Nosotros a veces la cocinamos en gran cantidad y después la repartimos en tarros de cristal y los congelamos, así nos ahorramos un paso cuando la necesitamos.

INGREDIENTES:

Para la masa:

  • 200 gramos de harina.
  • 40 gramos de aceite de oliva virgen.
  • 100 gramos de agua.
  • 1 cucharadita de sal.

Para el relleno:

  • 2 cebollas medianas.
  • 2 cucharadas de miel o azúcar.
  • Aceite suave para confitar la cebolla.
  • 15-20 espárragos trigueros.
  • 50 gramos de queso rallado tipo Emmental o Gruyère.
  • 50 gramos de queso Gorgonzola.
  • Sal y Pimienta.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos todos los ingredientes de la masa en un bol, lo mezclamos y lo trabajamos durante 5 minutos. Cuando tengamos una masa fina y homogénea la dejamos reposar 5 minutos.

2- Ponemos papel cuisson encima de una bandeja de horno y lo untamos con aceite. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo y la ponemos sobre el papel de la bandeja. Seguidamente la estiramos procurando que quede bien fina.

3- Fileteamos las cebollas y las ponemos en un cazo a fuego suave con la miel o el azúcar. Cubrimos la cebolla con aceite y la cocinamos durante unos 30 minutos o hasta que la cebolla quede bien transparente. Finalmente retiramos la cebolla del fuego y la escurrimos. Podemos guardar este aceite donde hemos hecho la cebolla en un frasco de vidrio, ya que es perfectamente útil para realizar alguna otra receta.

4- Repartimos la cebolla por encima de la masa, también esparcimos los espárragos, el queso rallado, el queso Gorgonzola y finalmente lo salpimentamos.

5- Lo horneamos a 200 grados con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos. Una vez dorada la retiramos del horno, echamos un chorrito de aceite de oliva por encima y ya nos la podemos comer caliente, o bien nos esperamos un rato y nos la comemos a temperatura ambiente.