Una focaccia que te saldrá «redonda».

Para hacer esta receta necesitaremos un molde redondo de 24 o 26 cm. de diámetro. Si es tipo donut, es decir con orificio en el medio, mejor. Nosotros tenemos un molde normal y le ponemos en el centro un recipiente redondo, o un aro de emplatar, para poder dar a la focaccia la forma de roscón.

Ingredientes de la masa:

  • 250 gramos de harina de fuerza.
  • 200 gramos de agua tibia.
  • 50 gramos de sémola.
  • Sal, Aceite.
  • 15 gramos de levadura fresca.
  • Aceite de oliva (para untar el molde).

Para el relleno:

  • Queso rallado.
  • Salsa olivada.
  • Romero fresco.
  • Tomates secos.
  • Olivas negras.

ELABORACIÓN:

1- Ponemos el agua tibia con la levadura desmenuzada en un bol y lo mezclamos. Añadimos el resto de ingredientes de la masa y lo trabajamos a mano o con la ayuda de un robot de cocina durante unos 5 o 6 minutos. La masa debe quedar compacta y de textura lisa.

2- Dejamos fermentar la masa dentro del mismo bol hasta que duplique su volumen.

3- Una vez ha duplicado el volumen la volvemos a amasar y la estiramos con la ayuda de un rodillo hasta formar un rectángulo de más o menos unos 60×25 cm.

4- La rellenamos (imagen 1) con los ingredientes que hemos elegido, en este caso le hemos puesto queso rallado, romero y la salsa olivada.

5- Enrollamos el rectángulo y lo ponemos dentro del molde (previamente untado de aceite) tal como se ve en la imagen 2. Encima ponemos las aceitunas y los tomates secos y la dejamos fermentar hasta que llene casi todo el espacio del molde (imagen 3).

6- Lo horneamos a 180-190 grados con calor inferior y ventilador durante unos 25-30 minutos. Cuando esté bien dorado lo retiramos del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar encima de una rejilla de horno .