Un bacalao confitado para comer en caliente o frio.

Confitar el pescado es muy habitual en el Mediterráneo, esta receta concretamente es de las islas Frikes, en Grecia. Se puede hacer con cualquier pescado blanco de carne firme, una vez cocido lo podemos conservar en el frigorífico y lo sacamos un rato antes de comerlo, ya sea frio, caliente o a temperatura ambiente. Es ideal para acompañar una ensalada, una tostada de pan con salsa olivada o incluso nos podemos hacer un bocadillo.

Nosotros hemos hecho esta receta con bacalao fresco, no es del Mediterráneo pero es un pescado ideal para hacer confitado, ya que su carne es muy firme y nos garantiza que mantendrà su textura durante la cocción.

Ingredientes:

  • 350-400 gramos de bacalao fresco o bien desalado al punto de sal.
  • 1/2 litro de aceite de oliva.
  • 100 gramos de pasas.
  • 1 ramita de romero
  • 4 cucharadas de harina.
  • 2 dientes de ajo.
  • 2 cucharadas de vinagre blanco.
  • Sal.
  • Recipiente de vidrio hermético.

ELABORACIÓN:

1- Le retiramos la piel y las espinas al bacalao. Lo cortamos a trozos de unos 2 o 3 dedos y los pasamos ligeramente por harina. Seguidamente los freímos en una sartén con un buen chorro de aceite durante un part de minutos. Finalmente los hiremos poniendo en el recipiente de vidrio.

2- Ponemos el resto de aceite en un cazo a fuego muy suave, pués ha de confitar poco a poco y a baja temperatura. Le añadimos los ajos laminados, las pasas, la ramita de romero, y el vinagre. Lo mantenemos a fuego suave durante unos 20 minutos y finalmente lo añadimos al bacalao que tenemos en el recipiente.

3- Lo dejamos enfriar y finalmente lo ponemos en el frigorífico un mínimo de 2 días para que quede bien confitado.

4- Cuando lo vayamos a comer es recomendable sacarlo del frigorífico unos 30 minutos antes. No debemos temer si no lo comemos todo, ya que en el frigorífico nos aguanta unos 10 o 15 días tranquilamente.