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Enrollamos una tortilla aprovechando que hemos cosechado calabacines.
Cuando el huerto empieza a sacar calabacines a toda mecha, toca pensar en cómo llevarlos al plato con imaginación. Este tronco de tortilla de calabacín es una buena solución para comer este producto del huerto, que amenizado con la tortilla, el jamón y el queso lo hacen un plato mucho más atractivo para toda la familia.
Una vez lo tenemos hecho nos lo podemos comer caliente o frío, aquí quizás también manda la temperatura ambiental.
Ingredientes:
- 500 gramos de calabacín.
- 6 huevos.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Para el relleno:
- 150 gramos de jamón York.
- 6 lonchas de queso en barra.
ELABORACIÓN:
1- Rallamos el calabacín y lo dejamos reposar en una escurridora durante unos 20-30 minutos.
2- Cogemos una bandeja de horno y cubrimos el fondo y los laterales con papel cuisson y seguidamente esparcimos un poco de aceite por encima. Es muy importante que la pieza de papel de horno sea mayor que la bandeja y que cubra muy bien los laterales.
3- Batimos los huevos en un bol, añadimos el calabacín rallado y lo mezclamos. Seguidamente esparcimos la mezcla por la bandeja del horno procurando que quede bien repartida (imagen 1).
4- Lo Horneamos unos 7-8 minutos a 180 grados (calor inferior + ventilador). Cuando vemos que está cuajado, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar unos 10 minutos.
5- Repartimos el jamón y el queso por encima (imagen 2) y finalmente lo enrollamos con la ayuda del mismo papel de horno dándole la forma de tronco (imagen 3).
6- Una vez terminado y enrollado, proponemos dos opciones:
- Opción fría: Lo servimos tal cual a temperatura ambiente o también lo podemos poner un rato en la nevera y lo servimos frío. Se puede acompañar con una salsa mayonesa o también una salsa Tártara.
- Opción caliente: Esparcimos un poco de queso rallado por encima del tronco y lo ponemos a gratinar un rato, así también se fundirá el queso que hemos puesto en el interior del tronco.
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