Si quieres disfrutar de una orgía de queso francés, hazte una tartiflette.

La tartiflette es un plato muy contundente y completo. Se elabora con patatas, bacon o panceta, crema de leche y Reblochon. El Reblochon es un queso de la zona francesa de Saboya, cremoso, graso y de piel blanda. Es un queso que físicamente nos puede recordar al Brie o al Camembert, pero su potencia nasal y su intenso sabor se acercan más al Munster.

Es interesante acompañar este plato con una ensalada o algún otro plato fresco y ligero, ya que la tartiflette es tan escandalosamente buena como contundente, y nos dejará satisfechos y hartos a partes iguales.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 patatas medianas.
  • 2 cebollas medianas.
  • 150 gramos de beicon ahumado.
  • Sal/pimienta.
  • 1 queso tipo Reblochon o Camembert de unos 250 gramos.
  • 200 ml de nata líquida para cocinar.
  • 1/2 vaso de vino blanco.

1- Hervimos las patatas con sal hasta que al pincharlas veamos que están cocidas por dentro. Las escurrimos, las dejamos enfriar, las pelamos, las cortamos en rodajas de unos 2 centímetros y finalmente las reservamos.

2- Ponemos una sartén a fuego medio y salteamos las tiras de beicon cortadas en trocitos. Cuando el beicon está dorado lo retiramos del fuego y lo reservamos. En la misma sartén donde hemos hecho el beicon cocinamos la cebolla cortada en dados. Cuando la cebolla empieza a quedar transparente añadimos el vino blanco, lo dejamos evaporar un poco y lo retiramos del fuego.

3- Hemos escogido un recipiente de cerámica de paredes altas y apto para ir al horno. Llenamos la base con patatas, seguidamente una capa de beicon y finalmente una parte de la crema de leche. Lo salpimentamos y volvemos a repetir: una capa de patatas, una de bacon, el resto de crema de leche y lo volvemos a salpimentar. Finalmente, ponemos el queso cortado en trozos y repartido por toda la superficie de la bandeja. Nosotros lo hemos cortado en cuartos (como vemos en la imagen).

4- Lo tapamos con papel de aluminio y lo ponemos en el horno unos 15-20 minutos a 200 grados. Pasado este tiempo, retiramos el papel de aluminio y lo gratinamos unos 5 minutos más, debemos procurar que el queso quede bien fundido.

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